La Micoteca

Cultivar hongos en casa puede ser una actividad gratificante y, en muchos casos, medianamente sencilla. Sin embargo, incluso los cultivadores más experimentados pueden cometer errores que afectan la calidad y cantidad de la cosecha. Aquí te presentamos los 10 errores más comunes en el cultivo de hongos y cómo evitarlos.

1. Elegir el Sustrato Incorrecto

Error: Usar un sustrato que no es adecuado para el tipo de seta u hongo que deseas cultivar.

Solución: Investigá y seleccioná el sustrato específico para la variedad de hongos que estás cultivando. Por ejemplo, las gírgolas prefieren paja o aserrín, mientras que el shiitake prospera en troncos y sustratos fabricados con aserrín de madera dura.

Te invitamos a revisar la información específica que proporcionamos para cada especie en lamicoteca.com

2. Mala Esterilización del Sustrato

Error: No esterilizar adecuadamente el sustrato, lo que permite la proliferación de contaminantes.

Solución: Asegurate de esterilizar bien el sustrato utilizando métodos como la pasteurización o el autoclavado para eliminar cualquier posible contaminante, prestá especial atención a los tiempos.

3. Uso de Genéticas de Baja Calidad

Error: Utilizar esporas, micelio de baja calidad o muy envejecidos.

Solución: Mantené tus cultivos frescos haciendo renovaciones de forma periódica. Compra tus genéticas de proveedores confiables que garanticen productos de alta calidad.

Podés leer nuestro artículo sobre el tema en este enlace: ·”Tus cepas siempre sanas: consejos de mantenimiento y uso de genéticas en placas Petri”

4. Condiciones Inadecuadas de Humedad y Temperatura

Error: No mantener los niveles adecuados de humedad y temperatura para el cultivo en sus diferentes fases.

Solución: Investigá los requerimientos específicos del hongo que estás cultivando y utiliza herramientas como humidificadores y termómetros para mantener un ambiente ideal. Monitorizar las condiciones y la capacidad de modificarlas es esencial para el éxito a medio plazo.

5. Iluminación Incorrecta

Error: Exponer las setas a luz directa del sol o mantenerlas en completa oscuridad en caso de tener necesidades de una cantidad mínima.

Solución: Proporcioná luz indirecta y suave. La mayoría de las setas necesitan luz para desencadenar la fructificación, pero la luz directa puede dañarlas, sobre todo en la fase de primordios. Atendé a los parámetros específicos de cada especie.

6. Ventilación Insuficiente

Error: No proporcionar suficiente ventilación, lo que puede llevar a la acumulación de una cantidad de CO2 excesivo.

Solución: Asegurate de que haya una buena circulación de aire en la zona de cultivo. Podés usar ventiladores, pero sin descuidar el tratamiento del aire con el filtro adecuado, de esta forma conseguirás mejorar la ventilación sin correr riesgos innecesarios.

7. No Monitorizar el pH del Sustrato

Error: Ignorar el pH del sustrato puede afectar negativamente el crecimiento del micelio, una excesiva alcalinidad a la hora de formularlo puede ser un problema, al igual que la elevada acidez.

Solución: En su elaboración, controlá el pH del sustrato y ajustá según sea necesario. La mayoría de las setas prefieren un pH en torno a 6.

8. Contaminación Cruzada

Error: No mantener un entorno limpio, lo que permite la contaminación cruzada entre diferentes cultivos o con agentes externos al mismo.

Solución: Practicá una buena higiene en el área de cultivo. Lava tus manos, herramientas y superficies regularmente. Revisá tus cultivos de forma periódica.

9. Sobrehidratación del Sustrato

Error: Mantener el sustrato demasiado húmedo, lo que puede llevar al desarrollo de moho y bacterias.

Solución: Cerciorate de que el sustrato esté húmedo pero no empapado. Utilizá un pulverizador para controlar mejor la humedad si no dispones de un sistema de control de la misma.

10. Impaciencia en el Proceso de Cultivo

Error: Ser impaciente y manipular el micelio o los cuerpos fructíferos antes de tiempo.

Solución: Tené paciencia, la madre de todas las ciencias. Cada etapa del cultivo lleva su tiempo y es crucial no apresurarse para evitar dañar el micelio o los hongos en desarrollo.


Evitando estos errores comunes, estarás en el camino correcto para disfrutar de una cosecha abundante y saludable de setas. Recordá, la clave está en la paciencia y en seguir buenas prácticas de higiene y cultivo.

¡Hasta la vista, micolega!

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